En los últimos años hemos podido poner en marcha 15 huertas en la zona de Kokuselei, cada una resultado de numerosos esfuerzos por las dificultades de introducir la agricultura en un lugar donde la población no la había visto antes. Cada una de las huertas es una importante innovación en esta zona montañosa, rocosa y desértica donde el pastoreo ha sido siempre la única vía de supervivencia.
Hemos tenido el primer encuentro de agricultores de la zona de Kokuselei para compartir logros y problemas de este camino que han decidido recorrer, y que supone numerosos cambios en sus familias y comunidades. Todos se alegran de tener la posibilidad de producir alimentos y no depender únicamente del pastoreo de sus rebaños: inestable y debilitado por las constantes sequías.
Ha sido un encuentro de pioneros, personas concretas que producen sus propios alimentos para sus familias, que dinamizan la economía local y que incorporan nutrientes y vitaminas nuevas en la dieta de los turkanas, que ahora cuentan con verduras y frutas antes desconocidas.
El equipo de misioneras de la MCSPA en Kokuselei, agradecemos a todos los benefactores que han hecho posible las infraestructuras de agua y todo lo necesario para poner en marcha estas huertas, al equipo del programa Furrows in the Desert de la MCSPA en Lobur por acompañarnos en este camino, y a cada uno de los agricultores de Kokuselei que trabajan por una Turkana sin hambre.
Diana Trompetero, MCSPA
Queridos amigos y benefactores;
Voy a intentar resumiros mi historia, apenas unas palabras que no pueden expresar todo lo vivido, pero que espero os ayuden a acercaros conmigo a este trocito de Africa donde nuestra ayuda es tan necesaria.
2009: MI PRIMER VERANO EN TURKANA.
Empecé este proyecto como un joven estudiante, hace 10 años, cuando fui por primera vez a Turkana invitado por los misioneros de la MCSPA.
Ese verano marcó mi destino y descubrí mi vocación de enfermero.
Unido a otros jóvenes, “los jóvenes Lobur”, empezamos este proyecto.
Lo que empezamos unos pocos jóvenes un verano del 2009, con un presupuesto de apenas 1500€ para comprar medicinas básicas y administrarlas desde los centros materno-infantiles de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol, con el tiempo ha evolucionado hacia un proyecto de salud de referencia en esta zona remota de Turkana.
Echando la vista atrás, me emociona ver que pese a las dificultades que podéis imaginar, los Turkana siguen su camino adelante, progresan poco a poco, aunque en nuestra cultura y sentido de la eficiencia a veces nos desesperamos.
2012: GRAN DECISIÓN, SOMOS ENFERMEROS. ¡NOS VAMOS A TURKANA!
Como os contaba, ese verano del 2009 fue la semilla para tomar una gran decisión años más tarde con mi mujer Teresa, entonces mi novia.
En el 2012 decidimos pasar un año y medio en Turkana como enfermeros recién licenciados e impulsar la clínica móvil, aunque en los comienzos era una moto-móvil la que nos transportaba a los poblados, pero no tardamos mucho en recibir vuestro apoyo y nos donaron el coche para ser formalmente una Clínica móvil.
Muchos son los cambios acontecidos, como sabéis los que nos seguís a través de los boletines.
Otros jóvenes enfermeros nos han relevado, hasta que volvimos en el 2018 a vivir otro año Teresa y yo con nuestro hijo de un año, José. Mientras con el grupo de jóvenes Lobur y otros profesionales desde España hemos ayudado a que la Clínica se consolide y crezca.
2018: VOLVEMOS TERESA Y YO CON NUESTRO HIJO JOSÉ
Este año 2018, ha sido un reencuentro con Turkana y con la clínica móvil que se ha consolidado en un proyecto de salud más amplio, con nuevos retos, logros y dificultades.
Hemos vuelto desde un momento vital distinto, ya no somos esos jóvenes soñadores abriendo el camino con una vieja moto, esta vez lo hemos vivido desde una experiencia familiar, dejando nuestras seguridades en España y adaptándonos a una nueva Turkana, pues son muchos los cambios acontecidos desde nuestros comienzos en el 2012.
Cambios que quizás a ojos de los que estáis en España no son perceptibles o tampoco son apreciables por muchos Turkana que luchan cada día por su supervivencia.
A pesar de ser una asistencia a la salud en una inmensa zona donde no hay apenas nada, a pesar de todas las trabas burocráticas con el gobierno que hay que salvar y todos los peros y dificultades, creo que esta semilla que plantamos juntos en el 2012 ya da sus frutos, frutos que crecerán con nuestra perseverancia y unión, para lograr que, en uno de los lugares más olvidados del planeta, los Turkana tengan algún día la asistencia básica que cualquier ser humano necesita.
NOTICIAS DE ESTE AÑO.
Esta zona de Kenya está empezando a tener más personal y medios en sus dispensarios.
Los MOH, jefe médico de cada condado, controla un presupuesto adscrito a su zona y en gran medida lo implementan bien.
Como podéis imaginar es una mejoría y es esperanzador que se hagan presentes, pero queda mucho que hacer y Turkana sigue siendo un lugar muy aislado y de una pobreza y hambruna que no podemos ignorar.Estamos trabajando para integrarnos en el programa de salud del gobierno y que algún día nuestra labor quede en manos de los locales.
A pesar de todas las dificultades no olvidamos que lo que empezamos Teresa y yo con los años ya es un programa de salud con un equipo de dos españoles y dos kenianos y asistentes y empleados Turkana, algo que en el 2012 ni imaginábamos.
LA EMERGENCY ROOM EN LA MISION, ¡UNA MARAVILLA!
Este año por los avatares y dificultades del clima, tres meses de lluvia que hacían inaccesibles los caminos y por la acción del gobierno, hemos estado trabajando mas desde la Emergency room.
Sé que ha sido un quebradero de cabeza y sobretodo un esfuerzo económico, pero ¡qué bien se trabaja, qué cambio, qué orden y sobretodo qué nivel de atención más bueno!
En la Emergency Room, o “futuro dispensario”, no hemos parado de atender emergencias, muchas de ellas bastante graves, otras llenas de vida, pues todos los partos de la zona y ecografías suceden aquí, ¡¡¡que maravilla!!
También hay que destacar el conocido caso de Asibitar, una bebé con cáncer que ha recibido una asistencia especial, que vive gracias al nunca desmedido esfuerzo de los benefactores y de nuestro equipo, especialmente Teresa Y Josephine.
De nuevo somos la referencia en la zona igual que lo fuimos con la clínica móvil, seguimos abriendo pequeños caminos para el futuro de la salud en Turkana.
NUEVO LABORATORIO EN LA EMERGENCY
Gracias al apoyo de la universidad de Alcalá de Henares y su programa de Cooperación, hemos recibido a Cristina, especializada en microbiología y parasitología que, con Martín, también enfermero de nuestra clínica móvil en el pasado, han montado este laboratorio.
Seguimos en contacto con la Universidad para continuar con esta labor, donde para empezar en su primera estancia, Martin y Cristina han detectado un tipo de malaria que no consideraban en la zona.
¡HASTA SIEMPRE!
Ha llegado el final de nuestra estancia en Turkana y hemos pasado el testigo de nuevo por unos meses a Paula, también enfermera de la Clínica en el pasado y repetidora estos meses de transición.
Muy pronto Paula nos mandará noticias y nos presentará a Iona, médico de Tenerife que viene un año a trabajar a la Clínica y ahora también Emergency room.
Hasta aquí os puedo contar.
Seguiremos apoyando desde donde estemos este precioso proyecto que crece con nosotros y que da esperanza a aquellos que como Asibitar sobrevive a su enfermedad, proyecto que da consuelo a madres que recorren kilómetros con un hijo moribundo, da Paz a aquellos que están muriendo en nuestras manos y donde nuestra asistencia es siempre alivio para los que sufren.
Mi mujer Teresa, mi hijo José y yo ahora tomamos otro camino, volvemos a España llevando a Turkana siempre en el corazón.
Volvemos profundamente agradecidos a los Misioneros, amigos con los que hemos aprendido tantas cosas y seguiremos aprendiendo y creciendo con ese espíritu tan fuerte que entrega la vida a los demás, a nuestros compañeros-as, con quienes hemos creado una unión más allá de la profesional, a Mamen por su paciencia, a nuestra familia turkanera, los “Jóvenes Lobur”
y a vosotros queridos benefactores que lo hacéis posible.
EMILIANO HERNANDEZ URRUTIA
Hombres y mujeres de las comunidades de Ngameriek, Alagama, Ekurruchanait, Kokuselei, Riokomor y muchas más de la zona cubierta por la MCSPA desde la misión de Kokuselei, agradecen una semana de encuentros para reflexionar sobre el alcoholismo. Un problema que muchas familias enfrentan debido a la falta de alimentos en sus hogares.
El ejemplo de personas concretas que han superado la adicción ha traído esperanza y ha animado a muchos a luchar juntos contra un problema que daña el desarrollo de sus comunidades y afecta el presente y futuro de los niños.
¡Agradecemos a todos los benefactores que han hecho posible estos encuentros!
Diana Trompetero MCSPA
El altiplano etíope, 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, es la planicie más alta del continente. Antiguamente se le llamaba “el techo de África”.
Pertenece a la región Oromo y conforma la zona de North Shoa, que tiene varias demarcaciones llamadas “Woreda”. Sólo en la Wuchale Woreda, donde está presente la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA) desde 2007, viven 130.000 personas. La capital de la Woreda es Muketuri, un pueblo de 17.000habitantes, centro de actividades de la MCSPA.
La climatología en la zona es extrema: 3 meses de lluvias tormentosas y abundantes, y 9 meses de sequía. Las temperaturas oscilan entre los 27 grados durante el día y 4 grados en la noche. El tanto por ciento de humedad en la época de lluvias es del 70%.
La dureza del clima sin duda es parte del carácter de la población, fuertes, y toscos, supervivientes; pero también amables cuando te conocen y permaneces. Incrédulos con los que van y vienen y agradecidos con los que les acompañan a largo plazo.
La MCSPA empezó a ayudar en los poblados con pozos excavados a mano en el 2011 , cundo un grupo de campesinos se acercó al Centro Materno Infantil San José que la MCSPA puso en marcha en 2008, interesándose por el huerto de verduras;
La sorpresa de ver cómo en época seca crecen plantas que se pueden comer. El secreto es sólo el agua.
Toda el agua que cae en verano se escurre por los acantilados, provocando una gran erosión, pero deja agua en las capas freáticas superficiales. Con un sistema sencillo de excavar a pico y pala se encuentra agua entre los 8 y los 18 metros. Suficiente para que, instalando cilindros de cemento y una bomba de cuerda 5 familias puedan tener agua para el consumo diario y plantar un pequeño huerto.
En las familias que tienen huerto se realiza un gran cambio: las niñas ya no tienen que ir a buscar agua turbia de color oscuro a riachuelos, y, pueden ir a la escuela. En la dieta se incorporan remolachas, calabacines, patatas, zanahoria, col, acelgas, cebollas.. Incluso algunos empiezan a vender en los mercados locales.
En los últimos 7años se han excavado 104 pozos. También se han perforado 5 pozos en los lugares que se ha instalado un huerto comunitario con riego por goteo.
Pero quedan muchos poblados sin agua. Continúa viniendo al Centro muchos niños con desnutrición, porque la alimentación se reduce al cereal producido en la época de lluvias, insuficiente en cantidad y en calidad. El retraso en el crecimiento es permanente y se transmite de generación en generación.
El acceso al agua rompe el ciclo, y abre la posibilidad de una mejor alimentación, que, junto con la exposición de la población a nuevas posibilidades, educación, salud, y, en definitiva una visión esperanzada hacia al futuro.
La MCSPA ha puesto en marcha un programa de comedores en 4 poblados , con vocación a poder extenderlo a más poblados, para que junto al agua, la alimentación y la producción agrícola la población pueda tener acceso a un presente y un futuro más digno.
Pero hay que seguir buscando agua. Caminar bajo el sol encontrando caras tostadas por el sol , que sonríen al reconocer las teces blancas y pálidas de las misioneras que vienen de Muketuri. Las mujeres se apresuran a preparar un café, siempre acompañado de algo para comer.
El último lugar que hemos visitado, un pueblo situado en un valle tras los acantilados, llamado Nono, un paisaje precioso e imponente.
Juntos, seguimos buscando agua.
Lourdes Larruy
MCSPA
El lunes pasado se abrió por primera vez, el aula para niños con necesidades especiales en la misión de Andode, la misión más antigua de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol en Etiopía.
El día que iniciamos llegaron cuatro angelitos. Todo era nuevo tanto para ellos como para nosotras: el esperar cómo reaccionarían los niños al sacarlos de sus casas, el estar en un lugar donde podían ver la luz del día, el comer y estar limpios. Al enterarse la gente de los pueblos cercanos de la apertura de esta aula especial, han ido llegando más niños con necesidades especiales, y a final de la semana ya eran seis. El tiempo que pasan en la escuela lo emplean muy bien! Hacen fisioterapia, interactuan con los otros niños que asisten a la guardería y lo más importante la riso-terapia y amor-terapia.
Gracias, a todos los que han ayudado a que este sueño fuera posible. Y GRACIAS sobre todo a estos niños por existir, venir y ser angelitos que nos alegran la vida.
GRACIAS!!!!!!
Adriana Chametla
La fiesta de hoy, la conversión de San Pablo, es un día importante para la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol. También fue un día importante para nuestro fundador, el P. Francisco Andreo, en este día comenzó su viaje rumbo al sacerdocio. Que el apóstol San Pablo, nuestro santo patrón, nos inspire en nuestro camino hacia la conversión y nos llene con su celo misionero.
Como cada año, los miembros de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol tuvimos las actividades de cierre de año en el Paraíso, Xochimilco, México.
El 15 de diciembre tuvimos una pre-posada con los niños que asisten cada sábado a las actividades recreativas que organizamos en el barrio: Clases de inglés, manualidades, cuentos con valores humanos, repaso escolar, juegos y desayuno. Las posadas son fiestas tradicionales en México que se celebran desde el 16 hasta el 24 de diciembre, donde el punto es recordar que María y José tocaron muchas puertas pidiendo posada para pasar la noche y que María pudiera dar a luz.
Celebramos en un jardín que nos prestó una familia ahí en el Paraíso, los niños prepararon bailes y canciones, las madres estaban muy contentas y nos agradecieron que hagamos estas actividades con los niños porque si no la otra alternativa sería estar en la calle y ser vulnerables a los vicios y peligros de la colonia.
El 19 de diciembre nos tocó a las misioneras dar la posada del barrio, esto es organizar la celebración para alrededor de 350 personas que asisten cada año a las posadas de la capilla. Este año la gente estuvo más organizada y asistieron alrededor de 350 personas. Comenzamos con el rezo del rosario, una procesión por las calles del barrio cantando la letanía, pedimos posada en la capilla, hicimos una oración todos juntos por las familias del Paraíso y después comenzó la fiesta con las piñatas!!!
Y el 20 de diciembre tuvimos la comida de navidad con las familias que tienen enfermos crónicos y con las que participan de las actividades que hacemos cada semana. Asistieron a la celebración el P. Beni, él es de Burundi y está ordenado en la Arquidiócesis de México, también estuvo Ángeles Barba que es la coach de vida que nos ha ayudado todo este tiempo para dar forma y continuidad a las charlas terapéuticas que tenemos cada domingo con las mujeres. El P. Beni recordó a las familias que el verdadero sentido de celebrar la Navidad es celebrar el nacimiento de Jesús y que eso es igual al nacimiento de la esperanza, reconciliación, perdón y paz en las familias y en el barrio.
Con Ángeles hicimos un recuento del año y varias mujeres dieron su testimonio acerca de los círculos terapéuticos y fue muy emocionante, varias dijeron que les ha cambiado la vida porque se han reconciliado con sus hijos, esposo, familia, etc. Agradecieron la presencia de la MCSPA en el Paraíso dijeron que es como una luz que les ha enseñado que si es posible un cambio de actitud, que han descubierto su valor como personas, están recobrando la confianza en los vecinos y en la bondad de las personas.
Algunas de las mujeres organizaron una canción navideña y fue muy divertida!! Este año la comida se organizó entre todas las familias, cada una llevó una olla de comida para compartir y no faltó nada. Fue una celebración muy emotiva.
Queremos agradecer a todas las personas que nos han echado una mano este año para seguir trabajando en el Paraíso, gracias por la ilusión, la confianza y esperanza en estas familias que, como algunos lo habéis visto, van dando señales de vida!!! Este año nos han dado una lección de lucha y ganas de vivir, las actividades que estamos haciendo parece que les están sirviendo de alimento espiritual y sí que vemos un inicio de la rehabilitación!!!! Pero esto es solo el comienzo!!!! Seguiremos apostando por la vida y una vida plena.
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Blanca Beltrán
Esta Navidad, la misión de Kokuselei agradece a todos los que hacen posible el agua, el alimento, la salud, la educación y la amistad en este lugar del norte de Kenia, donde el esfuerzo de muchos está transformando el sufrimiento en esperanza.
Celebramos el Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios que viene al mundo para que lo conozcamos, para mostrarnos el camino de la Vida. Por ello, agradecemos a todos los que nos han ayudado a abrir caminos de fe en este lugar.
Este año celebraremos la Navidad en nuestra nueva iglesia dedicada a María, Madre de la Iglesia; en este video puedes ver cómo empezó la comunidad cristiana hasta la inauguración que celebramos el 1 de agosto 2018
Iglesia Maria, Madre de la Iglesia – Comunidad Misionera de San Pablo MCSPA
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