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Posts tagged "MCSPA; Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol; nutrición; Etiopía"

Visita de Obispos Etíopes a Madrid

28 mayo 2023 Posted by Noticias, Uncategorized 0 thoughts on “Visita de Obispos Etíopes a Madrid”

Esta semana pasada, una delegación de la iglesia católica en Etiopía formada por el Cardenal Arzobispo de Adís Abeba, S.E. Berhaneyesus Souraphiel, Mons. Markos Gebremedhin, Obispo de Jimma-Bonga, Mons. Seyoum Fransua Obispo de Hossana, y Mons. Lesane-Christos Matheos, Obispo de Bahar-Dar, visitaron Madrid durante tres días. 

Pasaron por España porque estuvieron en un foro para los Obispos en Lisboa y la congregación Obra de la Iglesia, les alojaron esos días de paso por España. 

Miembros de la MCSPA hemos podido organizar varias reuniones en Madrid para que los Obispos pudiesen presentar la realidad y necesidades de su país. 

Pudieron visitar a Cáritas España, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Cáritas Madrid, Manos Unidas, y Fondo para la Nueva Evangelización, asi como a las Obras Misionales Pontificias, y a la Delegación de Misiones de Madrid, su interés y apoyo a la iglesia de Etiopía, a través del apoyo a multiples proyectos, y su compromiso de cara al futuro. 

El martes, la delegación de Obispos, y misioneros, seglares y voluntarios de la MCSPA, pudieron visitar al Cardenal de Madrid, Don Carlos Osoro.

Durante, la visita Jesús y Sara, voluntarios de la misión de Muketurri, Etiopía, y Mónica Falgás, seglar de la MCSPA, explicaron su compromiso con la comunidad y las misiones de Etiopía, además de el compromiso con la iglesia local de Madrid a través de la parroquia de los Misioneros del Sagrado Corazón en Pío XII. 

Don Carlos, se interesó por la situación de la iglesia y de Etiopía. El Cardenal Berhaneyesus hizo una introducción a la situación de la paz después de la guerra del Tigray, y luego, cada obispo explicó sobre su diócesis. Los obispos explicaron que están acabando de hacer un plan estratégico para los próximos 10 años y que el objetivo principal de este plan va a ser invertir mucho en la educación, como instrumento principal de cambio en la sociedad etíope.

Esa misma tarde, los obispos pudieron celebrar la misa en la parroquia de Ntrª Sra del Sagrado Corazón en Pío XII. A la misa atendió mucha gente, incluido el director de las obras misionales pontificias, el padre José María Calderón, y el delegado de misiones de la archidiócesis de Madrid. El padre Calderón también invitó a algunos etíopes ortodoxos que viven en Madrid, y que se reúnen a rezar en su parroquia.

A la misa vino bastante gente joven, y hubo un ambiente muy misionero. El cardenal habló sobre las similitudes entre Etiopía y España como dos países de una tradición cristiana muy antigua. Después de la misa hubo un rato para charlar y saludar a todo el mundo en la iglesia y fuera de la iglesia. 

Los obispos han agradecido sincera y encarecidamente el apoyo logístico en Madrid ya que sus regiones están muy necesitadas de apoyo y la solidaridad de la Iglesia universal.

P. Ángel Valdivia MCSPA

3.000 VISUALIZACIONES DEL DOCUMENTAL “QUIERO SER COMO GENET”

27 abril 2021 Posted by Noticias 0 thoughts on “3.000 VISUALIZACIONES DEL DOCUMENTAL “QUIERO SER COMO GENET””

La Agencia de Comunicación Valenciana Alberto Pla estrenó el día 15 de abril el Documental Quiero Ser como Genet para la ONG valenciana Moss Solidaria y la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol en Etiopía.

El proyecto de este documental surgió después de muchas conversaciones en Etiopía sobre la fortaleza de las mujeres etíopes ante la adversidad. Lo que hoy se llamaría su capacidad de resiliencia.

En él Genet, una joven de 22 años narra su historia de superación y su visión de cómo unos podemos sacar lo mejor de otros. En el transcurso del documental Mari Olcina, de la ONG Moss Solidaria y Lourdes Larruy de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol exponen las actividades que la MCSPA lleva a cabo en la zona de Muketuri, en el altiplano etíope, de la mano de las mujeres que están al frente de cada actividad:

Enat, al frente del aula educativa de niños con capacidades diferentes y responsable del programa de atención a niños con desnutrición; Friwot, maestra de prescolar en el Centro Materno infantil San José; Yitayish, exestudiante en la Residencia de estudiantes “Maite Iglesias” y, Deribe, responsable de uno de los comedores infantiles en la zona.

Todas ellas mujeres llenas de fuerza y con gran sentido de la solidaridad, que, con los años ha ido creciendo y se han convertido en referentes de esperanza y fortaleza para todos.
Muchos voluntarios, visitantes y benefactores se han emocionado al ver este documental, reconociendo a caras conocidas y viendo la evolución de los proyectos en los 13 años que la MCSPA inició su presencia en Muketuri. 3.000 visualizaciones en apenas una semana de que el documental está disponible..

Esperamos que este documental contribuya a la cultura de la solidaridad que propone el Papa Francisco en “Frattelli Tutti”, a ponernos en el lugar de los que les ha tocado nacer en una parte del planeta, donde sobrevivir es una lucha diaria..

Queremos desde aquí agradecer a las muchas personas que han colaborado con sus medios, intelectuales y económicos, voluntarios de España, Chile, México, y tantas personas de muchos lugares que nos tienen en sus oraciones.

Lourdes Larruy, MCSPA.

El documental está disponible en el enlace: https://youtu.be/MPHNO9z8m9c

El autoaislamiento, un lujo que muchos no se pueden permitir…

2 abril 2020 Posted by Noticias 0 thoughts on “El autoaislamiento, un lujo que muchos no se pueden permitir…”

En Etiopía, muchos millones de personas viven al día. Su tarea principal es proveerse de lo necesario para sobrevivir. Para ello cosechan sus campos, cuidan sus animales, venden sus productos, realizan algún trabajo por el que se les paga por día trabajado.

La posibilidad de quedarse en casa y sobrevivir con lo que uno tiene almacenado, sencillamente, no existe. Primero, porque no hay mucho que guardar y, luego, porque las casas son espacios pequeños y no aptos para almacenar, prácticamente, nada. A lo cual se suma otra imposibilidad en el hogar, la de guardar confinamiento, pues en gran cantidad de viviendas el espacio es único o, como mucho, dos habitáculos separados por una pared.

Ayer fuimos al mercado en Muketuri, en el pueblo que vivimos en el altiplano etíope. Un mercado tradicional donde se compran y se venden algunos granos,  frutas y verduras, pero también ropa, complementos, artículos para el hogar y no mucho más. El mercado, a pesar de las insistentes llamadas del gobierno para evitar aglomeraciones, estaba llenísimo de gente, comprando y vendiendo… ¿qué opción les queda?

Si al menos los que viven en el campo pudieran tener agua y huertos, para poder acceder a comer verduras cuando los camiones que abastecen la zona no lleguen… pero tampoco es así. En muchas aldeas el agua todavía es un bien muy escaso o que se debe conseguir recorriendo largas distancias. Eso de abrir el grifo en el hogar y ver salir este líquido elemento es aquí, literalmente, una quimera para muchas personas.

Lo único que podemos hacer, por tanto, es seguir excavando pozos y repartir semillas a los agricultores para que la temporada de cosecha no se restrinja tan solo a unos tres meses al año.

Y, sobre todo, REFLEXIONAR, para que, cuando la realidad vuelva a la calma y el peligro inminente esté apagado, podamos juntos pensar cómo evitar que hayan tantos seres humanos al borde entre la vida y la muerte de una forma permanente y normalizada. A lo mejor podemos conseguir que llegue un día en el cual ante una amenaza como el virus Covid-19 todos podamos aislarnos un tiempo, para amortizar los daños. Y salir, como se suele decir, más reforzados y no más empobrecidos, más vulnerables, más desamparados….

La fuerza y el consuelo de la Fe van a ser importantes para seguir trabajando por un mundo más equitativo.

Lourdes Larruy, MCSPA.

¿Y SI Jesus Fuera Refugiado?

25 diciembre 2019 Posted by Noticias 0 thoughts on “¿Y SI Jesus Fuera Refugiado?”

El día 24 de diciembre 51 niños han sido bautizados en la misión de Naturomoe, en Nyangatom, en el sur de Etiopía, zona fronteriza con Kenia.

El mismo día ha nacido un niño, hijo de uno de los catequistas. Son refugiados del sur del Sudán, viven en una explanada polvorienta al pie de las colinas que  hacen de frontera con su país.  Su fe es de las únicas cosas que no han perdido. No pueden volver a su país y no llegan a 5.000, cantidad requerida para ser considerados campo de refugiados… No tienen donde reposar… como José y María..

Si Jesús naciera hoy, ¿quizás sería un refugiado?? no lo sabemos; pero desde luego sí sabemos que se pondría de parte de tantos miles de personas que sufren por causa de las guerras y los desplazamientos forzados…

La misión de Nyangatom , que la MCSPA empezó hace 5 años está en tierra de nadie: es territorio de Etiopía, se sienten sur sudaneses, a pocos kilómetros  de Kenia… Aquí se predica la paz, como principal Buena Noticia del Evangelio, y ésta, muchas veces tiene que ver con tener agua para vivir.

Sorprende la alegría de este grupo de personas, que, a pesar de su situación disfrutan de los momentos como la celebración de la Navidad, cantos y bailes han acompañado la celebración de la Eucaristía. Han hecho un belén de barro con muchos animales. A los niños les hemos pintado la cara de colores para engalanarse para la celebración; Después,  chocolate para todos!

Los hombres endurecidos por la huida violenta de su país se emocionan viendo a sus hijos celebrar, los cantos recobran un significado entre nostalgia y alegría.

 

Testimonio de Mi Vocación: Mª Josefa Nuñez (Pepi)

17 octubre 2019 Posted by Noticias, Testimonios 0 thoughts on “Testimonio de Mi Vocación: Mª Josefa Nuñez (Pepi)”

No vengo de una familia especialmente religiosa, pero aún así, mis padres me han educado con valores cristianos. Recuerdo que cuando era pequeña siempre pensaba que cuando fuera mayor, trabajaría mucho para poder ayudar a la gente pobre que anda pidiendo por las calles.

 

Cuando tenía 17 años, pertenecía a un grupo de catequesis, nos estábamos preparando para el sacramento de la Confirmación. El párroco, Eugenio Romero, cada semana que nos reuníamos venía a visitarnos. Nunca olvidaré sus palabras y su cara de felicidad cuando decía: “estoy enamorado de Jesús”. Fue en aquella época, cuando en el grupo de jóvenes le planteamos que además de reunirnos cada semana podríamos hacer alguna actividad para ayudar a los niños de África. Y dos miembros de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol, Lourdes Larruy y Rosa Murillo, viajaron en coche hasta el pueblo de Trebujena (Cádiz),  para explicar la labor que estaban realizando en la región de Turkana, en el norte de Kenia. Para nosotros fue todo un gran evento esta visita y que nos dieran la posibilidad de poder ayudar a dos niños de allí, para que pudieran estudiar.

 

Fue a través de este encuentro como empezamos a organizar, en un local que nos dejaron los del Ayuntamiento de Trebujena, la venta de artesanía de Kenia y otras actividades que se nos iban ocurriendo.

 

Me sentía especialmente inconforme con la injusticia y la gran diferencia de formas de vida que permitíamos que hubiera en el mundo. Lourdes y Rosa volvieron a venir al año siguiente y les dije que yo quería ser “monja misionera” y que quería ir a Kenia. Me decidí entonces a explicárselo a mis padres, pero su reacción no fue muy positiva. Me dijeron que dejara de pensar en tonterías y me dedicara primero a estudiar. Recuerdo que les escribí una carta en la que explicaba que no estaba de acuerdo con muchas cosas que pasaban en el mundo y que yo quería poner mi granito de arena dedicándome a ayudar a personas que sufren por hambre o por enfermedad, aunque ellos no lo entendieran. Yo tenía 18 años y tenía que decidir qué carrera estudiar; siempre me había gustado Física, pero empecé a sopesar las ventajas y desventajas en vistas de que yo quería ser misionera. Así que decidí estudiar enfermería por varias razones; es una carrera práctica, podría ejercerla estando en contacto cada día con personas enfermas; y eran solamente tres años, cosa que para mí era muy importante, con vistas a que después de acabar la carrera podría trabajar, independizarme de mis padres y entonces poder emprender mi viaje a Kenia. Para mi sorpresa y satisfacción, me gustó mucho la enfermería. Poco después de acabar los estudios, conseguí trabajo durante dos meses en Sevilla y después en Osuna (un pueblo de la provincia de Sevilla). Así que llegado a este momento tan esperado, escribí una carta a Lourdes diciéndole que ya estaba trabajando y que quería ir a Kenia. Después de tener una conversación por teléfono, quedamos en vernos en Barcelona, en el año 1996. Pasé un fin de semana con Lourdes y Rosa, en el que estuvimos conversando sobre muchos temas. La impresión que me quedó de este encuentro es que había estado con dos mujeres que desprendían felicidad, alegría; que valoraban y saboreaban cada momento de la vida. Y que lo más importante para ellas eran las personas.

 

Seguimos en contacto por carta y acordamos que al año siguiente me iría a Etiopía, donde estaba viviendo Lourdes, durante mi mes de vacaciones del trabajo. El mes de estancia en Etiopía pasó muy rápido y realmente lo que más me impactó fue la vuelta a España. Me había sentido con las misioneras, como en casa. Allí había cabida para todas las personas, porque los protagonistas de su vida eran las personas y los valores humanos y la generosidad eran la guía de los pasos a seguir cada día.

 

Hay cosas que son difíciles de expresar con palabras, pero ciertamente Dios no me dejó; al año siguiente volvía a ir un mes a Etiopía y cuando regresé a España me di cuenta de que la libertad empieza a existir cuando uno hace la elección y el compromiso en su vida y no cuando simplemente se observa el abanico de oportunidades que tienes delante para poder ir probando las diferentes opciones. Así que dejé el trabajo y expliqué a mi familia y a mis amigos que me iba porque realmente esa era mi vocación, para toda la vida.

Sigo viviendo en Etiopía y me encargo de forma más directa de un programa de salud integral en una zona rural, en el Valle de Angar Guten. En la que no hay médicos, todos somos enfermeros: los trabajadores que tenemos contratados y yo. Donde tenemos a nuestro cargo una clínica y dos puestos de salud. Realizamos cada mes vacunaciones y charlas de educación sanitaria en 9 poblados diferentes. Y en la clínica y los dos puestos de salud: atención médica a enfermos, traslado de pacientes en situación de emergencia con nuestro coche al hospital más cercano (que está a dos horas y media en coche), control a mujeres embarazadas, monitorización del peso a los niños y rehabilitación nutricional a los que están desnutridos, apoyo a las familias con Sida y Tuberculosis (para que puedan realizar las revisiones periódicas, tener siempre la medicación y una buena alimentación). También ayudamos a varios ancianos del poblado donde vivimos, con comida y ropa. Y cuando los enfermos necesitan una intervención quirúrgica más complicada o atención médica especializada, organizamos que viajen a la capital (Adís Abeba) y realizamos todo el seguimiento hasta su recuperación total, su mejora, y en algunos casos ( sobre todo los niños y jóvenes que ya tenemos en el cielo), que sufran lo menos posible y tengan una muerte digna. Hablo en plural, porque vivo en comunidad, con tres mujeres más. Y hacemos trabajo en equipo, aunque cada una de ellas también se encargan de las guarderías, de las actividades de agricultura y de construir pozos para que la gente tenga agua para cultivar sus tierras.

Ante tantas necesidades, me sigo sintiendo muy pequeña, pero sé que en este camino nunca estoy sola y Dios siempre nos envía grandes regalos en los pequeños detalles de cada día. Y sobre todo, a través de las personas que llamamos marginados o pobres… y paradójicamente nos dan grandes lecciones de humanidad cuando realmente comulgamos con su sufrimiento. Porque en cada uno de ellos está el rostro de Jesús. Ellos tienen mucho que aportar a la pobreza en valores, esperanza, plenitud, que invade a muchas personas de este mundo a pesar de tener todas las necesidades materiales cubiertas.

La verdad es que no fue tarea fácil explicar sobre todo a mis padres, que había decidido contestar “SÍ” a una llamada para toda la vida. Tampoco puedo entender desde la razón, cómo fui capaz en aquella época de dar el “salto”. Yo creo que simplemente, encontré el tesoro de mi vida. Y es durante la época de la juventud, cuando nos toca discernir sobre lo que queremos hacer y cuál es nuestro lugar en este mundo. Ahora, después de 20 años, puedo seguir afirmando que mi vocación es un gran regalo de Dios, así como poder haber conocido al Padre Francisco Andreo, que en paz descanse, y a todos los miembros de la MCSPA.

Mª Josefa Nuñez MCSPA

 

DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN 16 de Octubre de 2016

15 octubre 2019 Posted by Noticias 0 thoughts on “DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN 16 de Octubre de 2016”

En este mes misionero de octubre del 2019 proclamado por el Papa Francisco, donde propone que “vivamos un tiempo misionero extraordinario”, porque considera importante, “renovar el compromiso misionero de la iglesia” queremos recordar dos acontecimientos que van ligados el uno al otro en las misiones en las que colaboro, el 16 de octubre es el día mundial de la alimentación y el 20 de octubre es el día mundial de las misiones.

Me voy a centrar en la compasión misionera, valor humano que unifica la empatía y la más alta comprensión hacia el sufrimiento de los demás. Este valor tan noble y necesario, existente en las personas que ofrecen sus vidas, sus conocimientos, sus bienes etc., para ayudar constantemente a los demás, es lo que más me subyugó al llegar a una de las misiones de La Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA).

Soy Mari Olcina Graduada en Nutrición Humana y Dietética y un día llegué, apresuradamente, a la misión de Muketuri, buscando aquello que no encontraba en mi mundo, donde la obesidad por consumo excesivo de alimentos azucarados y grasos ha llegado a la cifra de que el 30 % de los niños españoles padecen obesidad. Asumir como normal lo que en realidad es un problema, como también asumimos como normal la desnutrición crónica que padecen el 41% de los niños menores de 5 años donde la población etíope ha llegado a 105 millones de habitantes, con una población del 44,6% de niños menores de 14 años y una esperanza de vida de 63,6 años.

Como un oasis en el desierto, allí estaba Muketuri y el colegio de Saint Joseph, 370 niños alimentados y formados y dos sábados al mes se abren las puertas del centro para acoger a mas de 100 madres con sus vástagos, en un programa sin precedentes, para paliar la desnutrición crónica de bebés menores de 2 años, paralelamente las misioneras mantienen en marcha un programa para gemelos desnutridos donde ponen todo su empeño en que sobrevivan ambos bebés, de madres también desnutridas, este es el proyecto más humano, que me emociona y me permite entender, en toda su grandeza, que es la compasión, especialmente de las misioneras y misioneros.

Para llegar a paliar tanta necesidad las misioneras abren pozos, proporcionando el agua que da la vida, crean huertos, en los que producen alimentos extras y variados, organizan y ponen en funcionamiento comedores sociales para niños, niñas, mujeres embarazadas y lactantes, ofrecen formación higiénico-sanitaria, atienden a los enfermos.

Aquí, entre este grupo de misioneras, convencidas de que la seguridad alimentaria y un mundo sin hambre es posible, es donde he podido realizarme en la parte más noble y altruista de mi profesión, dar de comer al hambriento y de beber al sediento, desde la fe que las mantiene en pie, por el ejemplo que nos ofrecen, desde su misión y la ayuda que prestan podemos comprender para creer y creer para comprender. Su objetivo ODS 2 HAMBRE CERO, por esa razón trabajo con ellas, porque logran mantener la vida.

¡Feliz día Mundial de la alimentación y feliz día mundial de las misiones!

 

Mari Olcina

Graduada en Nutrición Humana y Dietética

Máster en Derechos Humanos, Paz y Desarrollo Sostenible

Máster en Ética y Democracia

El Misterio de la Vocación: Alexy Moreno

9 octubre 2019 Posted by Noticias, Testimonios 0 thoughts on “El Misterio de la Vocación: Alexy Moreno”

Cuando pienso en mi vocación siempre la he vivido como un misterio. Nunca estuvo en mis planes originales, ni siquiera sabía que existían los misioneros en el siglo XXI. El tema de Dios en mi vida nunca fue una prioridad. Pensaba que con hacer lo que yo consideraba bueno era suficiente. Como toda persona joven que acababa la universidad buscaba, anhelaba y luchaba por un mundo mejor. Realmente me esforcé para ejercer mi profesión lo mejor posible y poder asistir a personas que buscaban ayuda, pero pronto me encontré con barreras casi infranqueables. Barreras burocráticas, políticas y con las más dura de todas: la indiferencia. Con las dos primeras casi gané la batalla, pero con la última fue imposible.

 

Eso me tocó profundamente: sentí la impotencia de ver que las personas no percibían ni se interesaban por el dolor de otros, que sufrían de formas inimaginables. Que las prioridades para muchos en la vida estaban centradas sólo en cumplir sus deseos porque sus necesidades básicas mayormente ya estaban cubiertas. Me negaba a vivir de esta manera, a vivir así… sin sueños, sin ideales de un mundo mejor … ignorando qué pasaba con el otro, ese otro que sufre, quien le iba a ayudar, quien le iba a atender, quien le iba a escuchar, quien le iba a guiar. Había algo en mí que buscaba algo más, que anhelaba otro mundo. No sabía qué era, pero estaba allí en mi interior.

 

¿A nadie le importaba? ¿Era acaso yo un ser extraño en un mundo rodeada de inmediatez? Sin embargo, como decía al principio, el misterio de mi vocación empezaba a desvelarse… Cuanto más oscuro yo pensaba que estaba, inmersa en mis dilemas éticos de hacer el bien o dejarme llevar por la corriente, conocí a Cecilia Puig, una misionera que venía de África. No era muy común eso en mi pequeño mundo, y con ella descubrí el más grande tesoro de mi vida, mi vocación.

 

Ella me mostró todo un mundo desconocido hasta entonces para mi. Interpelaba mis respuestas, me llevaba con sus preguntas a lugares dentro de mí que no quería ir, me hacia ir cada vez más allá, más allá de mis fuerzas, de mi entendimiento, y en ese proceso mi vida se transformaba y cobraba sentido.

 

Junto con ella y otras personas como Diana, fuimos creciendo para dar forma a nuestra vocación, a esa llamada que siempre estuvo presente en mi vida, pero que yo no había entendido o no había llegado a mí hasta ese momento de forma tan tangible y diáfana.

 

La palabra vocación (en latín vocare) presupone una llamada, una escucha y una respuesta. Necesita de estos tres momentos para que se llegue a dar realmente. Jesús siempre nos invita a participar de su plan de salvación a cada uno con una llamada particular. No llamó a los mejores, ni a los más sabios o entendidos, ni a los más valientes o influyentes, ni a los más capaces; llamó a los que Él quiso.

 

Dios ha escogido y amado a cada persona desde siempre, la ha preparado cuidadosamente para responder a su camino, y la llama a una tarea mucho más grande de lo que uno pueda imaginar. Pero no por nuestros méritos, sino por su gracia; pues Él no elige a los capaces, sino que capacita a los que elige.

 

La vocación así expuesta parece fácil pero no lo es del todo, pues hace falta un “sí”, una aceptación de esa llamada que se concreta en una opción fundamental. Nunca la he vivido como una renuncia, como muchos la entienden: yo no renuncié a ser médico o empresaria, por decir algo, porque eso nunca lo quise hacer. Elegí lo que me hacia feliz y lo que aun hoy, después de 16 años, me hace vibrar de alegría. Elegí y acepté la invitación que me hizo Jesús a través de una persona concreta, Cecilia, y con ella la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol.

 

Entiendo mi vocación como una llamada muy personal a una nueva intimidad y amistad con Jesús que va creciendo poco a poco: es una transformación de mi ser que nunca se acaba. Por eso la vocación se cultiva en el trato personal y constante con Dios en la oración, y en el responder de forma concreta a las necesidades del que sufre. De ahí que poco a poco uno se conforma con Jesús para aprender a vivir de una nueva forma, y de ese modo la vida adquiere un nuevo horizonte insospechado: ser un apóstol con la misión concreta de crear trocitos de cielo aquí en la tierra. El apóstol no se anuncia a sí mismo, sino que la razón de su vida es anunciar a un Cristo vivo.

 

En palabras de San Agustín “¡Es imposible conocerte y no amarte, amarte y no seguirte!”

Alex Moreno – MCSPA

Como Dios Me Invitó a Seguirle: Adriana Chametla Benavidez

7 octubre 2019 Posted by Noticias, Testimonios 0 thoughts on “Como Dios Me Invitó a Seguirle: Adriana Chametla Benavidez”

El 12 de Octubre  del año 2008 conocí a unas mujeres que eran raras, pero también eran  normales, ellas cambiarían mi vida. Digo esto, por que cuando las  conocí por  primera vez , vi  que eran unas mujeres fuertes y con mucha alegría para anunciar el Reino de Dios.

 

Eran mujeres normales como yo, dijeron que eran misioneras,  para mi fue  ver que Dios ponía estas personas en mi camino y a la vez era el mismo Dios que me invitaba a seguirlo.

 

Yo pertenecía a un grupo de jóvenes en la parroquia de Xochimilco en la ciudad de México, y siempre pensaba que Dios me pedía algo más que esto, me pedía dejarlo todo y seguirle.

 

Al principio era un poco duro para mi el ir cada fin de semana  al centro Materno Infantil que tenían en el Ajusco y estar con ellas, ayudarles  a lo que hiciera falta, pero después me fui enganchado más y por  fin en Noviembre del 2009 me invitaron a ir a Etiopía y pertenecer a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol , MCSPA, y sin dudarlo les dije que Sí. Esto era lo que busca el dejarlo todo y seguir a Cristo.

 

Ahora llevo 9 años viviendo en Etiopía con esta gente tan hermosa que  siempre los ves sonriendo y felices, solo con verlos te aportan felicidad y alegría.

 

Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de conocer y ahora pertenecer a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol , y a Rosa que fue la persona que me invito a seguir este camino.

 

 

Adriana Chametla Benavides – MCSPA

Mas información contáctanos via email  – admin@mcspa.org

¡LOS CABALLOS SE ENGALANAN PARA CELEBRAR EL AGUA EN ETIOPÍA!!

27 junio 2019 Posted by Noticias 0 thoughts on “¡LOS CABALLOS SE ENGALANAN PARA CELEBRAR EL AGUA EN ETIOPÍA!!”

En la tradición de la tribu Oromo en Etiopía los caballos se engalanan para las grandes celebraciones de la vida: una boda, un nacimiento, un funeral.. Y, ahora, los campesinos de Abo Kaso han querido celebrar engalanando sus caballos que tienen agua gracias a la perforación de un pozo, ¡como señal de lo importante que es el agua para la vida!

El pasado viernes 14 de junio un centenar de personas esperaban en el camino principal de piedra al vehículo de los miembros de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol que viven en Muketuri. Desde ahí varios kilómetros campo a través hasta llegar al lugar del pozo una veintena de campesinos montados a caballo rodearon el coche y cantando hacían bailes típicos que se hacen caballo. Todos ellos con la montura de colores que dibuja el León de Judá, signo de la cultura etíope.

¡Fueron unos minutos sublimes! Un paisaje amplio de la llanura del altiplano etíope, a 3.000 metros de altura a nivel del mar, gentes endurecidas por la pobreza y el frío, hoy, envueltas en la celebración: ¡tener un grifo de agua ha cambiado la vida de 68 familias, más de 500 personas!

Al llegar al lugar del pozo se vislumbra la construcción de una estructura de hormigón armado de 4 metros de alto donde se va a colocar un depósito de 10.000 litros desde donde se regarán los huertos con sistema de riego por goteo… Al acercarnos al lugar un grupo de mujeres bailando y cantando al ritmo de sus palmadas nos reciben, al lado del depósito del que están ya cogiendo agua todas las mañanas y por la tarde; un evento que esta comunidad va a celebrar como un hito..

La Comunidad de Abo Kaso ha esperado 4 años, desde que hicieron la petición a la MCSPA para tener agua. Muchos niños del programa de atención a niños desnutridos en Muketuri provienen de este poblado, que hasta ahora sólo contaba con el agua de pequeños riachuelos y charcos, un agua turbia y escasa que obligaba a las mujeres y niñas a caminar kilómetros para poder llenar sus bidones de 25 litros.
Ahora, cuentan con un pozo con un caudal de 4 litros al segundo, para uso doméstico y para plantar huertos en la época seca y añadir verduras a su dieta.
Como parte del programa han recibido formación en huertos familiares, preparación de compost, rotación de cultivos, nutrición e higiene.

Ha sido una gran experiencia de encuentro celebrar con estos hombres, mujeres y niños la importancia del agua comparable a las celebraciones del misterio de la vida, el nacimiento, la muerte, y, ahora, ¡el tener agua!

En la celebración, para la que pusieron un toldo, bancos, y cocinaron una oveja los discursos discurrieron después de una oración de agradecimiento por parte de los ancianos del lugar y poemas de varios jóvenes.
Las misioneras de la MCSPA dieron gracias a Dios por la ocasión, y propusieron una oración por el sueño común de un mundo más justo, como Dios lo quiere, y, por el que personas dejan su casa y familia y comparten su vida con gentes tan lejanas.
Los aplausos siguieron a la petición de cooperar todos desde nuestras posibilidades para que los niños de esta comunidad tengan un futuro digno.

Lourdes Larruy, MCSPA.

En busca del agua perdida. Poblados sin agua en el altiplano etíope.

14 febrero 2019 Posted by Noticias 0 thoughts on “En busca del agua perdida. Poblados sin agua en el altiplano etíope.”

El altiplano etíope, 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, es la planicie más alta del continente. Antiguamente se le llamaba “el techo de África”.

Pertenece a la región Oromo y conforma la zona de North Shoa, que tiene varias demarcaciones llamadas “Woreda”. Sólo en la Wuchale Woreda, donde está presente la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol  (MCSPA) desde 2007, viven 130.000 personas. La capital de la Woreda es Muketuri, un pueblo de 17.000habitantes, centro de actividades de la MCSPA.

La climatología en la zona es extrema: 3 meses de lluvias tormentosas y abundantes, y 9 meses de sequía. Las temperaturas oscilan entre los 27  grados durante el día  y 4 grados en la noche. El tanto por ciento de humedad en la época de lluvias es del 70%.

La dureza del clima sin duda es parte del carácter de la población, fuertes, y toscos, supervivientes; pero también amables cuando te conocen y permaneces. Incrédulos con los que van y vienen y agradecidos con los que les acompañan a largo plazo.

La MCSPA empezó a ayudar en los poblados con pozos excavados a mano en el 2011 , cundo un grupo de campesinos se acercó al Centro Materno Infantil San José que la MCSPA puso en marcha en 2008, interesándose por el huerto de verduras;

La sorpresa de ver cómo en época seca crecen plantas que se pueden comer. El secreto es sólo el agua.

Toda el agua que cae en verano se escurre por los acantilados, provocando una gran erosión, pero deja agua en las capas freáticas superficiales. Con un sistema sencillo de excavar a pico y pala se encuentra agua entre los 8 y los 18 metros. Suficiente para que, instalando cilindros de cemento y una bomba de cuerda 5 familias puedan tener agua para el consumo diario y plantar un pequeño huerto.

En las familias que tienen huerto se realiza un gran cambio: las niñas ya no tienen que ir a buscar agua turbia de color oscuro a riachuelos, y, pueden ir a la escuela. En la dieta se incorporan remolachas, calabacines, patatas, zanahoria, col, acelgas, cebollas.. Incluso algunos empiezan a vender en los mercados locales.

En los últimos 7años se han excavado 104 pozos. También se han perforado 5 pozos en los lugares que se ha instalado un huerto comunitario con riego por goteo.

Pero quedan muchos poblados sin agua. Continúa viniendo al Centro muchos niños con desnutrición, porque la alimentación se reduce al cereal producido en la época de lluvias, insuficiente en cantidad y en calidad. El retraso en el crecimiento es permanente y se transmite de generación en generación.

El acceso al agua rompe el ciclo, y abre la posibilidad de una mejor alimentación, que, junto con la exposición de la población a nuevas posibilidades, educación, salud, y, en definitiva una visión esperanzada hacia al futuro.

La MCSPA ha puesto en marcha un programa de comedores en 4  poblados , con vocación a poder extenderlo a más poblados, para que junto al agua, la alimentación y la producción agrícola la población pueda tener acceso a un presente y un futuro más digno.

Pero hay que seguir buscando agua. Caminar bajo el sol encontrando caras tostadas por el sol , que sonríen al reconocer las teces blancas y pálidas de las misioneras que vienen de Muketuri. Las mujeres se apresuran a preparar un café, siempre acompañado de algo para comer.

El último lugar que hemos visitado, un pueblo situado en un valle tras los acantilados, llamado Nono, un paisaje precioso e imponente.

Juntos, seguimos buscando agua.

Lourdes Larruy

MCSPA

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