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En el año 2000 fue el Cardenal Norberto Rivera, de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, quien invitó a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol a tener una presencia en México en una zona rural a las afueras de la capital mexicana llamada Jardines de San Juan Ajusco, ubicada al sur de la ciudad, organizando un programa de ayuda a familias necesitadas hasta el año 2009.

En el año 2000 fue el Cardenal Norberto Rivera, de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, quien invitó a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol a tener una presencia en México en una zona rural a las afueras de la capital mexicana llamada Jardines de San Juan Ajusco, ubicada al sur de la ciudad, organizando un programa de ayuda a familias necesitadas hasta el año 2009.

A petición del Cardenal Norberto Rivera, estando aún al frente de la Arquidiócesis de México y de Mons. Andrés Vargas, Obispo de la Diócesis de Xochimilco, en 2016 la MCSPA comenzó a trabajar en la colonia Xicalhuacán, conocida como “El Paraíso”. Es una colonia que ha crecido dentro de las chinampas de cultivo rodeada de canales de riego con muchos problemas sociales y alto índice de drogadicción y alcoholismo. La economía familiar de la mayoría se basa en el comercio informal y trabajos temporales.

A raíz de conocer estas necesidades la MCSPA lleva a cabo con las familias del Paraíso actividades desarrollo integral como el apoyo mensual con comida a familias que viven en estado de precariedad y vulnerabilidad extrema, el apoyo a enfermos con medicinas y tratamientos médicos, actividades recreativas y de apoyo escolar para niños y jóvenes o talleres de acompañamiento psicológico para adultos que viven en condiciones de violencia extrema. La MCSPA también realiza en México charlas de promoción vocacional y animación misionera.

MCSPA
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