Día Nacional de la Juventud Católica Mexicana
21 agosto 2020 Publicado por blanca Noticias 0 comentarios sobre “Día Nacional de la Juventud Católica Mexicana”El pasado domingo 16 de Agosto, las puertas de la Catedral de Xochimilco abrieron sus puertas, después de cuatro meses cerradas, para la celebración del Día Nacional de la Juventud Católica Mexicana, instituido en 2015 por el Episcopado Mexicano. A pesar de la pandemia del Covid-19, los jóvenes celebraron por medios digitales o presenciales en las Diócesis en todo México.
Miembros de la MCSPA fueron invitadas a dar su testimonio misionero frente a unos 70 jóvenes representantes de los diferentes grupos juveniles de toda la Diócesis, después hubo una hora de adoración al Santísimo para terminar con la misa presidida por Mons. Andrés Vargas Peña, Obispo de la recién establecida Diócesis de Xochimilco, que comprende 436 km2 y con 915.453 habitantes. Tuvimos también la presencia de África, 3 africanos: el Padre Beni y un seminarista de Burundi y otro seminarista del Congo.
Mons. Andrés Vargas habló a los jóvenes diciéndoles que la fe de ahora en adelante será cuestión de responder a Cristo. Dijo que algunos estudios advierten que a los templos regresaran solo el 30% de la gente que solía venir y que la Fe por lo tanto va a ser cuestión de abrir el corazón en lo personal y no simplemente como una tradición a la que seguimos. Sin embargo estas personas que venga a la Iglesia se sentirán más comprometidas con la comunidad.
Habló sobre la mujer Cananea en el Evangelio de Mateo (15, 21-28), les dijo que “esa mujer nos da ejemplo de fe, perseverancia, fidelidad, constancia y nos hace descubrir, que todo encuentro con Jesucristo si se da en la fe y en la verdad, transforma nuestra vida, transforma el corazón”. Dijo que Dios es el que propicia y viene primero a nuestro encuentro, es Dios el que vino hasta nosotros y se hizo hombre. Ésta mujer no se rinde frente a las dificultades. Aquí se ve lo que Martin Buber, filósofo y escritor judío, dice que “todas las religiones hacen oración, pero los judíos y los cristianos discutimos con Dios, peleamos, le gritamos, le suplicamos. La oración nos permite descubrir que somos hijos de Dios y como hijos de Dios podemos hablar con Él, pedirle, quejarnos, alabarlo, darle gracias y también nos lleva a reconocer que los otros son hermanos, aunque procedan de otro país, tengan otro partido político, otra religión otras formas de pensar, son hermanos”.
Don Andrés, como se deja llamar cariñosamente, invitó a los jóvenes a que sean luz para sus hermanos jóvenes, sean esperanza para su familia y para esto les invita a que ante cualquier circunstancia, por más adversa y oscura que parezca, sean capaces de orar siempre. Termina diciéndoles que en estos días de inestabilidad que estamos viviendo con esta pandemia, de posponer proyectos y planes, pidió a todos que dijeran en voz alta “Señor, ¡ayúdame!” Una oración profunda y pequeña.
Luz María Mejía
MCSPA