Como cada año por estas fechas en la misión de Nariokotome al norte de Kenia, junto al lago Turkana, solemos recoger diferentes frutas, unas veces son dátiles otras chirimoyas otras papayas o uvas y ahora ha sido el tiempo de las naranjas.
No es que sean naranjas de una gran calidad pero los niños de esta zona al ser las únicas naranjas que han probado en su vida, les parecen las mejores del mundo.
Solemos recoger unos 300 Kg y a parte de hacer un poco de mermelada para guardar durante el año, el resto las reglamos en las escuelas para que degusten los que sus padres o abuelos nos ayudaron a plantar hace 25 años.
P. Antonio Aguirre
Misión de Nariokotome