El lunes pasado se abrió por primera vez, el aula para niños con necesidades especiales en la misión de Andode, la misión más antigua de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol en Etiopía.
El día que iniciamos llegaron cuatro angelitos. Todo era nuevo tanto para ellos como para nosotras: el esperar cómo reaccionarían los niños al sacarlos de sus casas, el estar en un lugar donde podían ver la luz del día, el comer y estar limpios. Al enterarse la gente de los pueblos cercanos de la apertura de esta aula especial, han ido llegando más niños con necesidades especiales, y a final de la semana ya eran seis. El tiempo que pasan en la escuela lo emplean muy bien! Hacen fisioterapia, interactuan con los otros niños que asisten a la guardería y lo más importante la riso-terapia y amor-terapia.
Gracias, a todos los que han ayudado a que este sueño fuera posible. Y GRACIAS sobre todo a estos niños por existir, venir y ser angelitos que nos alegran la vida.
GRACIAS!!!!!!
Adriana Chametla