Actualmente alrededor del 45 % de la población etíope vive con menos de 1 dólar por día, el no contar con agua potable y medidas de saneamiento adecuadas ha expuesto a la población a enfermedades por parásitos intestinales, problemas de la piel, diarrea, enfermedades respiratorias, malaria, tuberculosis, y VIH/SIDA; mismas que oscilan entre las principales causas de mortalidad entre niños y adultos.
Mi tarea como voluntaria con la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol ha sido ayudar a promover, sobre la importancia de la higiene, y el lavado de manos para prevenir enfermedades, así como hablar sobre el VIH, el cuál es un tema que aún enfrentan con muchas supersticiones.
He tenido la oportunidad de dar pláticas en los diferentes kinder y escuelas de Andode, Gida, y Guten a niños, padres y maestras.
Nuestro idioma y cultura no ha sido un impedimento para contribuir a que estas personas reciban información que puede ayudarles a mejorar su calidad de vida.
En mi experiencia como enfermera, la promoción y prevención no es un tarea fácil, pero la comunidad me ha enseñado que las barreras no existen cuando trabajamos y servimos a los demás con paciencia, amor, y caridad, y que trabajando en nombre de Dios, la esperanza y la fe es lo que nos mantiene firmes para seguir creando conciencia y compartir con nuestros hermanos Etíopes que a pesar de las dificultades, y que el cambio no es de la noche a la mañana los pasos pequeños pero firmes, nos llevaran a grandes resultados.
Sandra Platas Avendaño