Algunos dicen que la adolescencia es un invento de occidente ya que es en 1904 cuando se introduce por primera vez el concepto con el psicólogo y educador estadounidense G. Stanley Hall, quien atribuye características biológicas y psicológicas específicas a las personas de entre 14 y 24 años. Luego, Sigmund Freud lo refuerza. De acuerdo a UNICEF, “la adolescencia es una etapa con valor y riqueza en sí misma, una etapa desafiante, de muchos cambios e interrogantes para los adolescentes, pero también para sus padres y adultos cercanos”.
En muchos países del mundo, sobre todo en África, pareciera que esa etapa no existe: se pasa de la niñez a la edad adulta a través de innumerables ritos y rituales que prueben esa adultez. Después de siete años trabajando en el barrio de El Paraíso en la Diócesis de Xochimilco, nos hemos topado con esta realidad, los pequeños que venían a nuestros programas, dejan de venir porque ya no son niños, pero tampoco son adultos, muchos cambios en poco tiempo. Así, nos decidimos acompañarles en ese proceso tan interesante y decisivo en el desarrollo humano, no solo físico y sexual sino psicológico, “vocacional, moral y del yo”.
Este año, con la ayuda de Ana Nájera, especialista en Educación Emocional y Mindfulness se están llevando a cabo talleres para los jóvenes de entre 11 y 15 años de El Paraíso para ayudarles en la toma de decisiones, para vivir una vida plena y para darles herramientas para prevenir riesgos como el abandono escolar, el embarazo no deseado, la drogadicción, etc.
Han sido meses de mucho aprendizaje y creemos firmemente que ha sido el inicio de la creación de un espacio seguro para el desarrollo de vínculos positivos entre ellos y con sus padres. De esta forma, podremos seguir caminando juntos para mejorar su vida y la de la comunidad de El Paraíso.
Por Luzmaria Mejía MCSPA y Ana Nájera
El Paraíso, México