
Ciudad Bolívar un refugio de sonrisas
13 abril 2025 Publicado por Tigist Mekonnen MCSPA 0 comentarios sobre “Ciudad Bolívar un refugio de sonrisas”Ciudad Bolívar, es conocida como una de las localidades más grandes y pobladas de Bogotá, enfrenta desafíos significativos en términos de desarrollo social y educativo.
Muchos de sus habitantes viven en condiciones de vulnerabilidad, lo que reclama la necesidad de implementar programas que brinden a los niños y jóvenes oportunidades para su crecimiento integral. En este contexto, La Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol -MCSPA- apoya con clases extraescolares y educación en valores en el Centro Fuente que pertenece a las hermanas teresianas y gracias a ella hemos podido trabajar juntos en pro de los menores.
Está colaboración surge de la necesidad de apoyar a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad del Barrio Santa Viviana en Ciudad Bolívar. Allí se está creando un espacio vital donde a través de las clases extraescolares y la educación en valores se está potenciando habilidades y talentos de cada uno de los niños y jóvenes del barrio. También se está construyendo una base sólida de principios éticos y morales a tempranas edades.
Se realiza gran variedad de actividades como pintura, música, refuerzo en matemáticas y lecto escritura. Además de salidas pedagógicas a lugares que les pueda generar nuevas experiencias y sobre todo abrir oportunidades de conocimiento de entornos casi inimaginables para ellos.
Recientemente hicimos un concurso de rap, donde ellos a través de la música y las letras pudieron expresar emociones difíciles como la tristeza, el enojo y la frustración. Además, en sus letras abordaron tema de superación personal, la identidad, el respeto y la empatía. Al escuchar este tipo de letras, los jóvenes pudieron desarrollar una visión más crítica y consciente del mundo que les rodea.
Otra de las actividades que más les gusta es la pintura, pues muchos niños vienen de entornos difíciles y no tienen espacios seguros para expresar lo que sienten. La pintura les ofrece una forma no verbal de sacar emociones como el miedo, la ansiedad, la tristeza o la rabia. Pintar se convierte en una especie de limpieza. Además, al crear algo propio y ver cómo otros valoran su trabajo mejoran significativamente su autoestima y capacidad de dialogo. También les permite explorar quiénes son, de dónde vienen, y qué quieren expresar del mundo que los rodea.
Las tardes en el centro Fuente con los niños son un refugio lleno de alegría y de sonrisas, un espacio donde es posible expresarse y contar los unos con los otros. Un espacio donde todos tienen cabida y son importantes.
Alexia Moreno, MCSPA
Bogotá, Colombia