Misioneros en Tiempos Revueltos
11 octubre 2020 Publicado por angel Noticias 0 comentarios sobre “Misioneros en Tiempos Revueltos”Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol en Muketuri, Etiopía.
A principios del 2020 la realidad social en Etiopía ya era complicada por las inminentes elecciones generales que a este país le toca convocar este año. Después de casi tres décadas de estar el mismo partido en el poder, Etiopía se enfrenta a un “aggiornamento” urgente que responda a las inquietudes de una sociedad afectada en un gran porcentaje de una pobreza extrema , diferentes realidades étnicas y culturales, y, una juventud numerosa que conoce el mundo por las redes sociales y quiere un trabajo justo que le permita vivir con dignidad.
Por si fuera poco, el preparar unas elecciones democráticas en un país como Etiopía, con mas de 50 millones de votantes (con una población de 105 millones de habitantes), en marzo nos invadió la realidad global de la pandemia del Covid19. Etiopía fue de los países que reaccionó más rápido con medidas como cerrar escuelas, universidades, oficinas, regular transportes. Pero lo peor ha sido hacer frente a las consecuencias económicas del ciudadano de a pie. Un 80% de los trabajos en Etiopía no están regulados con un contrato laboral: si uno no trabaja, no cobra. Muchos obtienen lo que necesitan simplemente para comer diariamente. La pérdida de empleo que se ha producido en todos los países, en Etiopía, adquiere una relevancia inmensa, donde es imposible hacer un confinamiento, porque éste supondría morirse de hambre.
Durante todos estos meses desde marzo, los miembros de la MCSPA han querido estar cerca de la gente, haciendo frente a la mayor necesidad: una alimentación digna. A las familias de los niños más pobres del centro Materno infantil y del programa de niños con desnutrición se les ha aportado alimentos semanalmente, granos, verduras, huevos, leche y jabón. A los campesinos, que ven aumentar los precios de los alimentos día a día se les apoyado con semillas mejoradas de patatas para sembrar y obtener una buena cosecha. Y, siempre, cada semana, hemos rezado juntos, por todos los afectados por la pandemia, en Etiopía y en el mundo, especialmente los países de donde vienen todos los años voluntarios y visitantes y, que ya forman parte de Muketuri.
La gente humilde nos ha demostrado, una vez más, su generosidad, rezando una y otra vez de forma muy especial por nuestras familias y amigos; en todas sus oraciones han incorporado a los “extranjeros que nos ayudan y nos quieren”, a modo de plegaria universal. Un buen signo de la misión ad gentes, nos une el amor mutuo, la oración, y, la vulnerabilidad ante las catástrofes.
Damos gracias a Dios por la posibilidad de compartir nuestra vida entre los etíopes, y, por contar con tantos benefactores, amigos, voluntarios que forman parte de esta aventura de anunciar la Buena Noticia en Etiopía.
Lourdes Larruy, MCSPA