Un respiro de esperanza
8 junio 2020 Publicado por blanca Noticias 0 comentarios sobre “Un respiro de esperanza”A mediados de abril comenzamos una campaña de recogida de alimentos frente a la amenaza de la pandemia de Covid-19, para ayudar a las familias más necesitadas de los barrios cerca de El Paraíso, en la Ciudad de México. La MCSPA ha estado trabajando en esta zona por más de tres años. Para controlar la propagación del virus, teníamos en mente hacer charlas de higiene básica de prevención de contagios del Covid-19 y distribuir alimentos y productos básicos de higiene para que las personas se quedaran en casa. Teníamos como objetivo distribuir unas 80 canastas básicas de alimentos y artículos de higiene.
A dos meses y con la ayuda de muchas personas de buena voluntad: amigos, familiares, organizaciones, fundaciones, empresas y colegios hemos repartido 1,168 canastas básicas en seis pueblos de Tláhuac y cinco de Xochimilco. Ahora estamos esperando los donativos para la siguiente repartición.
Los protocolos de seguridad para salir a la calle se han vuelto más estrictos a medida que pasan los días. Por lo tanto tenemos la responsabilidad de protegernos muy bien para evitar contagiarnos y contagiar a los demás. Los talleres de prevención cada vez son más vitales en las comunidades más alejadas y aisladas del centro de los municipios, donde la información que llega es muy vaga y va de los mensajes cargados de paranoia hasta el relajamiento de pensar que esto no existe y es un invento del gobierno.
Seguimos con las campañas de recogida de víveres, estamos viendo la posibilidad de llegar a cuatro poblaciones más de Xochimilco en la zona de las montañas, donde hay una grave crisis alimentaria, ya que muchas familias han perdido sus empleos y no tienen medios para alimentarse, son familias que no alcanzan a recibir los programas de ayuda del gobierno porque para ellos son sólo una estadística pero sus nombres no existen en ninguna lista. Nos gustaría dar atención a 400 familias en esos poblados y 200 más a otras familias en Apodaca Nuevo León, donde el párroco, el P. Alejandro, amigo de mi familia, se ha comprometido a repartirlas.
Nos gustaría agradecer a todos los que han estado ayudando a hacer todo esto posible. Esperamos seguir contando con vuestro apoyo para poder paliar las consecuencias económicas del confinamiento y llevar un respiro de esperanza y de alivio a estas familias en medio de este ambiente de incertidumbre.
Blanca Beltrán
MCSPA