Nuestra espiritualidad

El carisma de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol es vivir intensamente la espiritualidad de Cristo, Buen Pastor, con la dimensión de llamar vocacionales a vivir el Evangelio y dejarse conmover por el sufrimiento de las personas.

Lo hacemos al estilo de San Pablo Apóstol con la dimensión de ser itinerantes y convertirnos en puentes entre mundos divididos.

El carisma de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol es vivir intensamente la espiritualidad de Cristo, Buen Pastor, con la dimensión de llamar vocacionales a vivir el Evangelio y dejarse conmover por el sufrimiento de las personas.

Lo hacemos al estilo de San Pablo Apóstol con la dimensión de ser itinerantes y convertirnos en puentes entre mundos divididos.

Cada día, creamos un espacio para la oración personal y comunitaria y para el diálogo contemplativo con la sociedad que nos rodea. De esta manera buscamos vivir en comunión con la Santísima Trinidad.

  • Oración Diaria en Soledad y Silencio con el Padre; 
  • Oración comunitaria con nuestras hermanas y hermanos, centrada en Cristo y la Eucaristía; 
  • Finalmente, la Oración en el Mundo, al realizar los Apostolados diarios bajo la guía del Espíritu Santo.

Cada día, creamos un espacio para la oración personal y comunitaria y para el diálogo contemplativo con la sociedad que nos rodea. De esta manera buscamos vivir en comunión con la Santísima Trinidad.

  • Oración Diaria en Soledad y Silencio con el Padre; 
  • Oración comunitaria con nuestras hermanas y hermanos, centrada en Cristo y la Eucaristía; 
  • Finalmente, la Oración en el Mundo, al realizar los Apostolados diarios bajo la guía del Espíritu Santo.
MCSPA