Hemos comenzado un comedor para 50 niños y para 3 mujeres embarazas registradas hasta el momento en el poblado de Gimbichu, a 13km de Muketurri. En 2008 algunos campesinos de Gimbichu vinieron a pedir semillas porque habían visto el huerto del Centro Materno Infantil de Muketuri. En 2009 se organizaron los primeros cursos de agricultura para hombres y mujeres fuera del centro y se construyó una presa con la cual se puede regar el huerto experimental y dar de beber al ganado. En estos años se han excavado 11 pozos lo que ha permitido a 50 familias de campesinos cultivar cebollas, zanahorias, remolachas, espinacas, col, para el consumo familiar y también para la venta.
Para completar este trabajo y asegurar la buena alimentación infantil, dado las graves consecuencias que tiene la desnutrición en edades tempranas, propusimos a la población hacer un comedor llevado por las madres. Ellas construyeron una cocina local y se comprometen a traer la leña, cocinar, servir y lavar. Por su parte, el Ministerio de Agricultura, nos facilita sus instalaciones y nosotros aportamos la comida. Hemos confeccionado un menu de legumbres y verduras que aseguren un aporte calórico y proteico suficiente para un buen desarrollo.

La comunidad local está muy contenta, al igual que nosotros, de poder alimentar mejor a sus hijos. Esperamos que esta iniciativa se pueda replicar en otros poblados, y así, entre todos, conseguir que la población infantil que crece, se desarrolle plenamente para afrontar con Fortaleza y dignidad su futuro.

Lourdes Larruy
MCSPA

On 30th Sept 2015 Fr. Avelino and Deacon Wycliffe, through the invitation of the village elders, went to Kokuselei for prayers on rain. It was such a wonderful celebration; real inculturation (a mixture of Catholic faith and Turkana culture). The prayers included marching to the top of the mount and invoking the intercessions of St. Scholastica (the patron Saint of Rain). After the prayers, three goats were killed and we had the Akiriket. That same night we had some rains in Nariokotome and light showers in the mountainous region of Kokuselei. It was a real blessing and we pray that God sends us more rains in this land of Turkana.

Deacon Wycliffe